Tras más de dos meses de confinamiento, son muchos los niños y niñas que están deseando volver la normalidad. Y eso significa regresar a los campamentos de verano, una actividad que supondría, después de haber estado aislados debido a la suspensión de las clases, volver a reunirse con sus compañeros y amigos y disfrutar de actividades, aventuras y deportes en la naturaleza. Pero para que esto sea posible, las empresas organizadoras, como es el caso de TravelAventura, tendrán que extremar las precauciones: el Covid-19 ha cambiado la forma de relacionarnos y eso debe tenerse en cuenta. Lo primordial ahora es preservar la salud de todos los que acudan a pasar el verano en su campamento preferido y evitar el riesgo de contagio a toda costa.
Es cierto que, como señala el portavoz del Colectivo Nacional de Campamentos de Verano, José Manuel Fernández, los campamentos suponen “un confinamiento en sí mismo”, ya que se realizan “en espacios cerrados” en los que no entran ni salen personas externas a la organización. Dicho colectivo, que aúna a más de medio millar de empresas de turismo activo, ha elaborado un protocolo higiénico sanitario para impulsar su actividad de cara a esta temporada. Actualmente, el Gobierno está elaborando un plan nacional para este sector que anualmente genera unos 9.000 millones de euros y emplea a más de 200.000 personas.
TravelAventura se ha adscrito a este colectivo nacional para cumplir con este protocolo higiénico sanitario en nuestras instalaciones en Málaga y que contempla la higienización diaria de los espacios comunes (habitaciones, cocinas, comedor, baños…), creando así espacios protegidos de Covid-19, la utilización de gel desinfectante, el uso de mascarillas del personal de mantenimiento, la separación por grupos reducidos de los participantes, tomar la temperatura a todos los inscritos, la instalación de dispensadores de gel y papeleras con pedales, prohibir que los niñ@s compartan cantimploras, ropa, mochilas o menaje de comida… También se exigirá a los padres una declaración responsable en la que aseguren que sus hijos no han tenido fiebre ni síntomas, ni han estado en contacto con personas enfermas de Covid-19, en los 15 días anteriores a su ingreso en el campamento. Todo está preparado para que los pequeños de la casa llenen los albergues e instalaciones y puedan disfrutar de la tirolina, el rocódromo, la pista americana, las rutas de senderismo y los talleres educativos que tantas horas de diversión ofrecen cada año.
Otra de las ventajas de estar de campamento es la socialización de los niños y la posibilidad que ofrece a los padres de conciliar su trabajo con el cuidado de los pequeños. Ellos han sido los más obedientes y disciplinados a la hora de estar encerrados en casa debido a la situación del estado de alarma, por lo que los profesionales del turismo activo, todos ellos con una alta cualificación, confían en que esta necesaria disciplina se mantendrá durante los campamentos. Este verano será todo distinto, pero no por ello debe ser menos excitante y divertido que otros. Hay que tomar muchas precauciones, sí, pero no por ello hay que dejar de hacer lo que más nos gusta. ¿Tú que opinas?